Disponibilidad del agua subterránea y superficial en México y el Mundo
- Rafael Organista Mota
- Aug 13, 2017
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Por: Rafael Organista Mota (Tlalli Xoxoctic S.C.)
De acuerdo con estudios de balance hídrico, cada año se precipitan sobre la Tierra 113,000 km³ de agua. Anualmente se evaporan alrededor de 71,000 km³, mientras que 42,000 km³ recargan los acuíferos y se reincorpora a los océanos por medio de ríos. De esta última cifra, se considera necesario para sostener la demanda de todos los usos humanos, aproximadamente un equivalente de 4,200 km³ (Toledo, 2002). Cifras globales indican que la mayor demanda de agua la presenta el sector agrícola, seguida del sector industrial, y en menor proporción el urbano; así lo refleja Auge (2006) en un análisis a la demanda de agua en el mundo durante el siglo pasado (Cuadro 1).
Cuadro 1.- Consumo de agua en el mundo (Auge, 2006)

En las últimas décadas, el 93% del agua se ha priorizado para la agricultura y la industria (Auge, 2006), esto es alrededor de 4,605 km³, cifra que excede el estimado en disponibilidad para los seres humanos considerada por Toledo (2002).
Actualmente las aguas subterráneas abastecen de agua potable por lo menos al 50% de la población mundial y representan el 43% de toda el agua utilizada para el riego (UNWATER, 2010). A nivel mundial 2,500 millones de personas dependen exclusivamente de los recursos de aguas subterráneas para satisfacer sus necesidades básicas diarias de agua (UNESCO, 2012). Esta demanda, genera una sobreexplotación del 20% de los acuíferos en el mundo (Gleeson et al., 2012).
El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWDR, 2015) pronostica un escenario de crisis hídrica en el año 2030, donde el mundo tendrá que enfrentarse a un déficit mundial del 40% de agua, esto en caso de llegar al límite global de sostenibilidad ecológica de agua disponible para extracción en el subsuelo. Si ésta tendencia persistiera, se pronostica para el 2050 un aumento en la demanda mundial de agua del 55%, debido principalmente a demandas relacionadas con la creciente urbanización en los países en desarrollo (WWDR, 2015).
En México, de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), se reporta un mayor aprovechamiento del agua superficial (Cuadro 2). Del total del consumo de agua en México el 76.7% corresponde al uso agrícola, un 14.2% para uso público urbano y 4.2% para uso industrial (CONAGUA, 2015) (Cuadro 3).
Cuadro 2.- Porcentaje de uso por tipo de agua
(CONAGUA, 2011; CONAGUA, 2013; CONAGUA, 2015).

Cuadro 3.- Cifras del consumo de agua en México.

Del total de acuíferos en México, un total de 106 se encuentran bajo la categoría de sobreexplotación en el 2014. De esta última cifra, un 72% esta representado en las entidades federativas de Sonora, Chihuahua, Baja California Norte y Sur, Coahuila, Durango, Nuevo León, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Zacatecas, Estado de México y Querétaro (Díaz et al., 2013; Arellano et al., 2012; CONAGUA, 2015), que corresponden a la zona norte y centro del país.
En el país existe una mayor presión antropogénica sobre el agua subterránea en las regiones del Bajío, la Comarca Lagunera y el centro-oeste del estado de Chihuahua. Actualmente éstas regiones presentan problemáticas de sobre explotación de sus acuíferos y efectos de contaminación a causa de complejos industriales (Díaz et al., 2013).
De acuerdo a las cifras que indica la CONAGUA en México, las tendencias de uso no varían de manera significativa del 2009 al 2014. Sin embargo esto no quita la posibilidad de padecer los escenarios de crisis a nivel mundial. Estos escenarios de disponibilidad de agua son cada día menos alentadores, haciendo del agua una mercancía, donde la crisis hídrica mundial es una crisis de gobernanza y administración, mucho más que de recursos disponibles, afirman la WWDR (2015).
Estas últimas cifras a nivel nacional, si las analizamos en contraste con cifras en el mundo y ante el conocimiento de regiones afectadas por la sobreexplotación de los mantos acuíferos y del uso desmedido del recurso hídrico; hace crear escenario de especulación y duda, ante la veracidad de las cifras estadísticas y monitoreo para la obtención de estas. Lo que compromete como sociedad a la vigilancia de un trabajo certero por parte de las instancias correspondientes.

Referencias:
Auge, M.P. (2006), “Agua subterránea deterioro de calidad y reserva (Vulnerabilidad del
Acuífero Mapuche)”, Ciencias geológicas, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina.
Arellano, O., Ortega, L. & Gesundheit, P., (2012), “Estudio de la contaminación en la cuenca del río Santiago y la salud pública en la región”, Greenpeace y agrupación Un salto de vida A.C., México.
CONAGUA, (2011) “Estadísticas del agua en México”, Semarnat, Ciudad de México.
CONAGUA, (2015) “Estadísticas del agua en México”, Semarnat, Ciudad de México.
CONAGUA, (2013) “Estadísticas del Agua en México”, Semarnat, Ciudad de México.
Díaz, R.E. et al. (2013), “Presión antropogénica sobre el agua subterránea en México: Una aproximación geográfica”. Investigaciones Geográficas: Boletín del Instituto de Geografía UNAM, 2013 (82) pp. 93-103.
Toledo, A. (2002), “El agua en México y el mundo”, Gaceta Ecológica Núm. 64, pp. 918.
UNWATER, (2010) “Agua limpia para un mundo sano”, UNESCO.
WWDR, (2015). “Agua para un mundo sostenible datos y cifras”, Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, UNESCO, Perusa, Italia.




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